Censura y falsos moralizadores
Parece que una nueva edad media se cierne sobre nosotros. Una época oscura en la cual todo es pecado.
Ayer se publicaba en algunos diarios la noticia sobre la censura de unas fotografías en una galería de Londres. El delito era la supuesta pornografía infantil de las imágenes: la fotógrafa, Betsy Schneider, había fotografiado a su hija Madeleine desde los primeros meses, hasta los cinco años y medio. En algunas al parecer estaba desnuda (¡Oh, my god!);)
He visto una de esas fotos publicada en el mundo (¿habrá que cerrar este diario por pornográfico?) y es de lo más normalita, casi hasta demasiado tierna, la niña sentada jugando, la luz que entra por la ventana, etc. Nuevamente volvemos a lo de "¿no estará el pecado en los ojos del que mira...?".
Cada día, esta noticia es solo un ejemplo, estamos más vigilados. Todo se sobredimensiona, eso sí, para mal. Quizá, en mi próxima clase tenga que hablar de espaldas a los alumnos para no ser acusado de miradas lascivas o algo así; mantener una distancia de seguridad entre nosotros para que no exista el más mínimo roce.
Habrá que volver a los bañadores de cuerpo entero de principios del siglo pasado en playas y piscinas. Y las pelis porno se titularán de nuevo: "Con la falda por los tobillos".
Crearemos una cuadrilla de bomberos, como en "Farenheith cuatrocientos y pico" (nunca recordaré la temperatura a la que arde el papel), para quemar, p.e., la Suite Bonard de Picasso, La Venus del Espejo, ... ¡Ah!, y todos esos cuadros del renacimiento en los que Zeus convertido en lo inimaginable se dedicaba a desvirgar jovencitas.
Necesitamos menos puritanismo y más ética verdadera.
Ayer se publicaba en algunos diarios la noticia sobre la censura de unas fotografías en una galería de Londres. El delito era la supuesta pornografía infantil de las imágenes: la fotógrafa, Betsy Schneider, había fotografiado a su hija Madeleine desde los primeros meses, hasta los cinco años y medio. En algunas al parecer estaba desnuda (¡Oh, my god!);)
He visto una de esas fotos publicada en el mundo (¿habrá que cerrar este diario por pornográfico?) y es de lo más normalita, casi hasta demasiado tierna, la niña sentada jugando, la luz que entra por la ventana, etc. Nuevamente volvemos a lo de "¿no estará el pecado en los ojos del que mira...?".
Cada día, esta noticia es solo un ejemplo, estamos más vigilados. Todo se sobredimensiona, eso sí, para mal. Quizá, en mi próxima clase tenga que hablar de espaldas a los alumnos para no ser acusado de miradas lascivas o algo así; mantener una distancia de seguridad entre nosotros para que no exista el más mínimo roce.
Habrá que volver a los bañadores de cuerpo entero de principios del siglo pasado en playas y piscinas. Y las pelis porno se titularán de nuevo: "Con la falda por los tobillos".
Crearemos una cuadrilla de bomberos, como en "Farenheith cuatrocientos y pico" (nunca recordaré la temperatura a la que arde el papel), para quemar, p.e., la Suite Bonard de Picasso, La Venus del Espejo, ... ¡Ah!, y todos esos cuadros del renacimiento en los que Zeus convertido en lo inimaginable se dedicaba a desvirgar jovencitas.
Necesitamos menos puritanismo y más ética verdadera.
2 comentarios
Dianca -
Me permito escribirte para decirte que concuerdo totalmente contigo, es cierto, no son las fotos lo pornográfico, es la imaginacion de la gente lo que convierte en algo muy inocente en sucio, nocivo, etc.
Para mí, son tan solo artimañas hipócritas de gente que siente esa depravación en sí mismos y trata de inculpar a los otros.
Dianca -